ProMinent brinda apoyo al proyecto Wii del centro juvenil “Comienza el juego de la vida”, en Heidelberg
Ante la oportunidad de asociar el Mundial de Futbol 2014 con una buena causa, ProMinent tuvo éxito con una jugada redituable acompañada de un propósito social.
Cada semana, los participantes del concurso tenían la oportunidad de ganar una parrilla, un juego de utensilios para carne asada o un libro de recetas. Lo original: A lo largo de la Copa, el fabricante de Heidelberg presentaba a sus empleados como un equipo alineado. Por cada integrante de la alineación, la empresa hacía una donación al proyecto Wii de “Comienza el juego de la vida”.
“ Comienza el juego de la vida “ es una organización de caridad cuyo objetivo es apoyar a personas jóvenes de la región Rhine-Neckar con amor por el deporte a desarrollar su máximo de potencial tanto personal como profesionalmente.
Jóvenes y viejos
Como todos los proyectos sociales de la organización, el proyecto Wii se enfoca en acercar a las personas y ayudarlas a aprender sobre las condiciones de vida de otros. De esto se trata el proyecto Wii: Se motiva a los jóvenes a hacerse amigos de personas de la tercera edad y disfrutar de la convivencia para que ambos grupos de edad aprendan uno del otro. Los juegos del proyecto Wii son una vez al mes en una residencia de adultos mayores en Kirchheim, cerca de Heidelberg. La consola Wii es ideal para el proyecto, pues no resulta difícil aprender las tareas motoras para utilizar los controles. Patear una pelota o lanzar una bola de boliche es fácil incluso para aquellos que no realizan mucha actividad física. Estos juegos involucran todo el cuerpo, no solamente las manos y dedos: esto ofrece oportunidades de estimulación física y mental a los adultos mayores.
Tobias Knauber, Gerente de Marketing en Línea, y Sara Motallebi, becaria de ProMinent GmbH, visitaron el centro para darse una idea del proyecto en acción.
“Este evento, donde jóvenes y mayores intercambian experiencias, me pareció sumamente interesante”, comentó después Tobias Knauber. Sara Motallebi añade: “Me impresionó especialmente el entusiasmo de los adultos mayores”.